Contratar un freelance para internacionalizarse podría incumplir la legislación

Triana Palomo Álamo Country Manager para España Safeguard Global

La tecnología está acabando con la noción de fronteras entre países. En muchas ocasiones, la información y los servicios se intercambian de forma global. No cabe duda de que contratar y pagar a un freelance en otro país ahora es más fácil gracias a la tecnología actual, pero, por otra parte, existen algunos riesgos que las pymes deben tener en cuenta a la hora de decidir si es la solución más adecuada para su negocio. Entre otros:

• El riesgo empresarial asociado a la pérdida de propiedad intelectual (PI). Ya sea porque la compañía esté contratando desarrolladores de TI o un diseñador gráfico, los derechos de propiedad intelectual son importantes para garantizar mayores ingresos. Se puede proteger la PI con la firma de contratos y NDA separados.

• Los riesgos de ciberseguridad asociados con el acceso al sistema. La empresa debe asegurarse de contar con los permisos adecuados y las políticas de revisión, especialmente si el empleado freelance está utilizando su propio dispositivo para realizar el trabajo y acceder a los sistemas corporativos.

• El riesgo legal de la clasificación errónea de empleo. Cada país tiene diferentes reglas que dictan bajo qué clasificación debe ser contratado un trabajador por lo que el incumplimiento de esta regulación dará lugar a multas y otras posibles repercusiones legales. Para algunas pymes, por ejemplo, las que están en procesos de captación de financiación, su negocio se someterá a una auditoría financiera y cualquier disconformidad puede poner en peligro futuras oportunidades de inversión.

El 60% de las veces en las que se contrata a un freelance se cruza la línea de non-compliance. Esto puede ser como consecuencia de no seguir las regulaciones locales donde reside esa persona, por no cumplir con las obligaciones fiscales o infringir la legislación de seguridad social relacionada con las bajas por enfermedad. A menudo las complicaciones surgen cuando las organizaciones no tienen una entidad legal o acceso a recursos humanos y soporte legal en el país donde reside el trabajador freelance.

Es importante separar los riesgos operativos de los riesgos legales que rodean a la contratación de autónomos radicados fuera de España.

Así, una vez que la empresa haya confirmado que un freelance en otro país es el perfil adecuado para su negocio, debe de considerar los elementos legales, de recursos humanos y administrativos. Existen plataformas tecnológicas en el mercado que facilitan la contratación y el pago de freelances radicados en otros países. Sin embargo, la empresa contratante aún debe asegurarse de que se cumplan todas las obligaciones legales, por ejemplo, que el contrato cumpla con los estándares locales. Es poco habitual que las pymes cuenten con experiencia local interna fuera de los países donde ya tienen presencia. Y contratar ese experto localmente puede ser un gasto inicial costoso cuando sólo se va a contratar a uno o dos trabajadores. En su lugar, las PYMES deben asociarse con un empleador de registro global que pueda asesorar sobre las leyes locales y las expectativas de contrato, así como también gestionar la carga administrativa.

Por esta razón existen servicios como los que ofrece Safeguard Global, conocimiento de mercado en más de 170 países gracias a nuestros equipos de especialistas locales ubicados en cada uno de ellos. Para cada cliente, se evalúa sus necesidades específicas y les brinda la solución que mejor se adapta a sus necesidades, desde el reclutamiento, la contratación, la prestación de consultoría fiscal, la evaluación comparativa de salarios locales o la orientación de cláusulas contractuales. Safeguard Global creó el servicio de employer of record (EOR) y ha facilitado esta solución, conocida como GEO, a multinacionales y startups desde 2010. GEO permite a los clientes contratar e incorporar trabajadores en tan solo dos semanas. Como empleador registrado, Safeguard Global es responsable de gestionar todos los aspectos relacionados con la nómina, los impuestos, los beneficios y todo el cumplimiento legal del contrato de trabajo relacionado con los trabajadores. Esto permite a las empresas contratar legalmente en cualquier país, incluso sin una entidad legal constituida en el país.

¿Es más fácil contratar en Latinoamérica?

Muchas empresas españolas consideran que más fácil contratar en países latinoamericanos por el hecho de compartir idioma. Sin embargo, existen otros desafíos, como las diferencias en la zona horaria y las actitudes culturales que hay que tener en cuenta. Más importante aún, cada país tiene diferentes leyes laborales locales que deben cumplirse, pues contratar a una persona en Argentina no es lo mismo que hacerlo en México.

Desafortunadamente, no hay una lista corta de países que faciliten la contratación de sus residentes. Además, como resultado de la pandemia del COVID, existe una mayor aceptación de la contratación de una fuerza laboral completamente distribuida. Así, muchos países han cambiado sus leyes y están vigilando más de cerca las prácticas de contratación de las empresas que contratan a su gente. Este tipo de cambios puede hacer que la contratación a nivel internacional sea más ventajosa y significa que las empresas deben comprometerse con un socio que pueda garantizar que se cumplan con los cambios en las leyes laborales. Safeguard Global, con su conjunto de soluciones integrales para respaldar la contratación global, puede ayudar a las empresas a tomar las decisiones correctas para sus necesidades comerciales y escalar para respaldar a las empresas a medida que crecen.