El ITSM aplicado al running: Una lesión, ¿es una incidencia o un problema?

A veces los conceptos pueden ser universales, lógicos, y aplicables a otros campos de la vida, como en el caso desde la tecnología al running.

Correr

Existen en el mundo de los sistemas de información unos libros de referencias llamados ITIL, donde se recopilan una serie de directrices y buenas prácticas sobre la gestión de los servicios informáticos.

En estos libros se recomienda distinguir y no confundir las “incidencias” con los “problemas” y por tanto no tratar ambos de la misma manera. ¿Son aplicables estos conceptos al running?

En primer lugar vamos a repasar la definición de ambos conceptos según ITIL:

 

Incidente:

“Cualquier interrupción o reducción en la calidad del servicio” por ejemplo: que no nos funcione una aplicación (Word, Endomondo, web de Amazon,..) o que vaya muy lenta. En el caso del running pudiera ser una lesión que nos impide entrenar.

 

Gestión del incidente:

Cuando se produce un incidente, para poder continuar funcionando (poder seguir corriendo, en nuestro caso) tenemos que encontrar un remedio que restablezca el servicio lo antes posible.

A muchos nos ha pasado que después de llevar entrenando a tope 3 meses, justo cuando queda menos de un mes para correr el maratón, "zasca", una sobrecarga muscular. Tenemos que encontrar algo que solvente la incidencia lo antes posible para poder seguir entrenando y llegar al día “D” en las mejores condiciones posibles.

El objetivo es claro, encontrar un remedio ya. La prioridad es el tiempo, una solución rápida.

En el caso del ordenador, podría ser algo tan recurrido como apagar y volver a encender. En el caso del running podría ser una crema, un masaje, descanso,..

Esta solución nos posibilitaría (con suerte) volver a poder utilizar el programa en el ordenador o, en nuestro caso, volver a correr.

En muchos casos, estas soluciones son temporales. Aunque remedian la incidencia y nos permiten continuar nuestra actividad, no solucionan el problema origen y seguramente al cabo de un tiempo se vuelvan a reproducir.

 

Problema

Causa subyacente, aún no identificada, de una serie de incidentes o un incidente aislado de importancia significativa”.

Apagar y encender el ordenador nos va a permitir seguir funcionando pero no va a solucionar el problema real que está originando la incidencia, si lo que queremos es una solución definitiva habrá que hacer cambios más profundos: configuración, caché… Podemos apagar y encender cada vez que se nos “cuelgue” el ordenador o buscar la causa real y solucionarlo de una vez para siempre.

En el mundo del running: el echarse una crema, ponerse una plantilla, ir al fisio, cambiar de zapatillas… cuando algo nos impide seguir entrenando puede ser el equivalente a “apagar y encender” el ordenador. Posiblemente solucionemos la incidencia pero si al cabo del tiempo se vuelve a reproducir, entonces es que tenemos un problema que requiere de un análisis más profundo que nos permita identificar la causa real y encontrar una solución definitiva.

 

Gestión del problema:

Ahora el objetivo no es encontrar una solución rápidamente, ahora el objetivo es encontrar la causa real de nuestras continuas “incidencias” y realizar los cambios necesarios para que no se vuelvan a repetir.

Para ello hay que seguir una serie de pasos:

 

Detección del problema:

No siempre nos damos cuenta de que lo que tenemos es un problema y no una incidencia. No es fácil aceptar que ya no nos vale con una solución rápida que nos permita seguir, hay que tener voluntad para identificar la causa real y poder así hacer los cambios profundos que nos lleven a una solución definitiva. Igual que es verdad que no siempre tiene por qué haber un problema. Este paso es importante.

 

Investigación y diagnóstico (un problema típico):

Por lo general y a diferencia de otros deportes, casi todos los corredores populares hemos empezado a correr de manera “autodidacta” sin un entrenador que nos guiara y enseñara a correr correctamente, con la técnica adecuada. Simplemente hemos empezado a correr y, poco a poco, hemos conseguido ir cada vez más rápido y aguantar más tiempo. Por lo que es posible que no lo hagamos bien, que no realicemos la técnica correctamente.

Hay muchísimos corredores que son capaces de correr maratones con buenas marcas sin haber aprendido nunca técnica de carrera, lo hacen de manera natural, pero si tú no eres uno de ellos, las lesiones te persiguen, estás estancado,… quizás tendrías que empezar a documentarte sobre técnica de carrera y analizar si lo estás haciendo bien. 

Muchas veces ponemos todo el foco en hacer muchos kilómetros, en hacer series, planes de entrenamiento… y sin embargo no invertimos tiempos en cuestiones clave como la forma de apoyar del pie, la cadencia, la inclinación, la postura del cuerpo, de los brazos,.. y esto suele tener sus consecuencias, no solo en un peor rendimiento, sino también en forma de lesiones, y al fin y al cabo, uno de los motivos por los que corremos también es la salud ¿no?.

 

Búsqueda de la solución:

Si el problema es la falta de técnica, evidentemente, cambiar la forma de correr no es algo inmediato, requiere su tiempo, mucho tiempo, pero si con ello logras acabar con las lesiones, mejorar tiempos y madurar como corredor, igual la inversión merece la pena y si sueles lesionarte a menudo y comparas el tiempo perdido durante los periodos “en blanco” sin entrenar por culpa de las lesiones, respecto al tiempo necesario para reaprender a correr, igual hasta sales ganando. Eso, sin tener en cuenta los efectos secundarios, los beneficios que puedes encontrar:

  • Primero, disminuir las lesiones (incidencias) y aumentar por tanto el tiempo que puedes dedicar a entrenar y a estar de buen humor.

  • Correr con mejor técnica también puede hacer que tu carrera sea más eficiente y por tanto gastes menos energías que podrás utilizar para correr más rápido o más distancia.

  • Ahorro en fisio, plantillas, cremas, rodilleras,…

  • En definitiva, madurar, correr mejor

 

Cierre del problema y mejora continua:

Una vez identificado el problema, averiguado las causas subyacentes del mismo y puesto en práctica los cambios oportunos para solucionarlo y comprobada su efectividad deberíamos cerrarlo.

Pero como somos insaciables, lo que habremos conseguido no nos parecerá suficiente y nos pondremos nuevos retos, nuevos objetivos: más kilómetros, mejorar marca, correr una trail,... en fin cada uno sus cosillas de runner.

 

Tendremos que seguir avanzando:

  • Analizando en que podemos mejorar (braceo, pisada, tipos de entrenamiento, alimentación, estrategia de carrera,…) y planificado la manera de conseguir esa mejora.

  • Poniendo en marcha los cambios que pensamos nos harán conseguir esa mejora (musculación, cuestas, dieta, ejercicios específicos de técnica,…)

  • Midiendo y comprobando si lo que estamos haciendo no está sirviendo o no para el objetivo que perseguimos.

  • Actuando en consecuencia de los resultados que vamos obteniendo: continuar con lo previsto, cambiar de estrategia,…

 

Esto es lo que se conoce como el ciclo de Deming o PDCA (Plan Do Check Act), es decir: Planifica, Hazlo, Chequea resultado y Actúa en consecuencia.

Como decía al inicio, hay ideas y buenas prácticas que parecen universales y aplicables a cualquier ámbito de la vida, incluso tan lejanos entre sí como el running y la tecnología. Es ya cuestión de la inteligencia y la motivación de cada uno, el aplicarlos o no para mejorar.

 

Fermín Fernández

Colaborador experto en gestión, desarrollo e implantación de sistemas de información y en el ámbito de la consultoría estratégica, gobierno y de procesos TIC. Certificado ITIL.  Actualmente Senior Manager en PwCAdemás, es corredor popular, cinturón negro primer Dan de karate y autor del blog  www.yosolosoyunhombre.blogspot.com.esMadrid, España.

 

 



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