DevOps: velocidad y calidad

Estamos viviendo una era en la que la velocidad del cambio va en aumento. Cada vez hay más opciones, más productos y servicios que esperamos recibir a tiempo y con la calidad requerida. No hay lugar para las aplicaciones que no funcionan.

El propósito de las organizaciones es la creación de valor no importa si son entidades privadas, estatales, o sin fines de lucro. Su existencia está vinculada a satisfacer las necesidades de las partes interesadas.

Muchos están de acuerdo en que la inquietud de Patrick Debois en el año 2007 dio origen a DevOps, como una corriente que ofrece como beneficio la reducción del tiempo de ciclo del desarrollo de sistemas y como consecuencia, una mayor velocidad en la entrega de valor por medio de productos y servicios. DevOps pretende derribar el “muro de la confusión”. Con ese nombre se conoce a la separación que ha existido entre las áreas de Desarrollo y Operaciones. La primera impulsando el cambio y la segunda defendiendo la estabilidad de los productos y servicios vigentes.

Para muchas empresas hoy en día, la tecnología de la información es un diferenciador estratégico. Constantemente están en la búsqueda de aumentar el nivel de automatización y simplificar la forma de operar, aplicando mejora continua.

Las empresas se preocupan por la disponibilidad de sus servicios y la continuidad del negocio ante posibles incidentes que van desde una breve interrupción o degradación del servicio hasta una verdadera catástrofe. Se habla de la resiliencia como la flexibilidad y resistencia de las organizaciones para afrontar el cambio. DevOps va más allá y se inspira en el concepto de anti-fragilidad: la capacidad de mejorar como resultado de una disrupción.

¿Qué motiva a las organizaciones a adoptar DevOps? La razón del cambio es la búsqueda de velocidad en la entrega de productos y servicios con la calidad apropiada. Esto se logra eliminando silos organizacionales e incrementando la colaboración por medio de equipos multifuncionales autónomos.

¿Cómo sabemos si lo estamos haciendo bien? DevOps propone utilizar métricas para conocer el tiempo que toma entregar los cambios, restaurar una versión cuando esto se requiere, con qué frecuencia podemos introducir nuevos productos o servicios en producción, cuál es el número de fallas, el porcentaje de cambios que fracasan y feedback para comprender el nivel de compromiso y satisfacción de los colaboradores.

DevOps se fundamenta en los siguientes principios:

1. Acción centrada en el cliente

2. Crear productos y servicios con el fin en mente

3. Responsabilidad de principio a fin en el ciclo de vida de los productos y servicios

4. Equipos autónomos multifuncionales

6. Mejora continua

7. Automatizar todo lo que se pueda en busca de la eficiencia, consistencia y calidad.

Para implementar DevOps debemos lograr un cambio cultural e implementar las estructuras organizacionales apropiadas. Establecer procesos agiles que se enfoquen en la entrega de valor y en la satisfacción de las necesidades de los clientes, evitando el desperdicio. Automatizar tanto como sea posible. Por ejemplo, utilizar ideas como la de tratar la infraestructura como un código, el de uso de contenedores, micro-servicios, etc. DevOps promueve la mejora continua por medio del liderazgo apropiado, la obtención de feedback y el uso de métricas e indicadores de desempeño. Para conocer más acerca de DevOps recomiendo visitar el sitio www.devopsagileskills.org y seguir de cerca lo que opina ISACA al respecto en www.isaca.org

Juan Carlos Morales Ingeniero de Sistemas y Magister Artium. Consultor e Instructor de TI. Certificado por ISACA:  CISA, CISM, CRISC y CGEIT, y acreditado por APMG como instructor de COBIT 5. Autor de tres novelas históricas. Ciudad de Guatemala, Guatemala.