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Ciberseguridad

Conciencia y confianza digital: comercio electrónico seguro

Algunos hábitos de seguridad a tener en cuenta por los compradores online responsables.

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Actualmente nuestra vida digital corre en paralelo a nuestra vida real. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) nos proporcionan infinitas ventajas innovadoras que mejoran muchos aspectos de nuestro día a día.

El comercio electrónico (e-Commerce) continúa su proceso de crecimiento gracias al desarrollo tecnológico, al constante incremento de usuarios en la red y a las innumerables ventajas que facilita la realización de compras seguras online. Revisar un catálogo de productos desde casa, a la hora que realmente tengamos disponible; poder comprar sin desplazarnos; no tener que disponer de efectivo y recibir lo adquirido en nuestro domicilio son algunas de las ventajas que solemos evaluar.

Sin embargo, muchas personas todavía no confían en las plataformas de venta online, bien porque los tiempos de entrega son demasiado largos, o porque no se deduce confianza en los métodos de pago a través de su banca electrónica y, desde luego porque sólo con un sistema fiable y seguro consiguen suplir en algunos consumidores la cercanía y atención directa del comercio de proximidad.

Es importante que como usuarios, titulares de empresas de comercio electrónico y desarrolladores web, de aplicaciones y plataformas online, nos concienciemos de nuestra parte de responsabilidad frente a posibles riesgos en la red.

La normativa de servicios de la sociedad de la información así como la de protección a consumidores y usuarios establecen determinadas obligaciones de información clara al usuario por parte del comercio electrónico que, si dedicamos unos minutos a verificar su cumplimiento antes de embarcarnos en una compra, nos aportará datos sobre si podemos depositar nuestra confianza en ese comercio electrónico.

Paralelamente a ello, las plataformas empresariales de comercio electrónico y sus desarrolladores están cada día más concienciados de la importancia del cumplimiento de la legalidad; no sólo para evitar las inspecciones, sanciones, denuncias e indemnizaciones correspondientes, sino también porque con ello se consigue sostener una adecuada coherencia entre la reputación offline y online en refuerzo de su marca y fidelización de su clientela.

¿Cómo podemos identificar un sitio web como seguro y confiable para realizar nuestras compras online? Consideremos algunos hábitos responsables de seguridad a tener en cuenta por los compradores online, que también deberán ser tenidos en cuenta por el titular de comercio electrónico y sus desarrolladores:

 

  • Comprobemos que en la web dispone de una política de privacidad en la que aparecen los datos de la empresa responsable de la misma, su denominación, CIF, domicilio, formulario de contacto e inscripción en el registro mercantil. No nos fiemos de un comercio online que sólo aporta como contacto un teléfono móvil.

  • Comprobar que el artículo existe en realidad. Algunas veces nos encontramos con tales gangas que la pura lógica nos conduce a dudar. Obviamente es difícil depositar confianza en una oferta de frigorífico a 5€, pero cuando el precio es razonable y no conocemos la marca, cuesta poco verificar la existencia del producto en la web del fabricante, ya que muchas veces así detectamos que quizás vayamos a pagar por no recibir nunca un producto inexistente.

  • Verificar si el comercio online nos deja claras las condiciones de compra, el precio, impuestos; gastos y plazos de envío y recepción; cuál es su política en caso de devolución del producto y garantías; si en el proceso de compra se contempla que recibamos un correo o mensaje de confirmación de nuestra transacción electrónica; e incluso si podemos consultar el seguimiento del proceso de su transporte y envío dentro de los plazos indicados. Cuantos más datos nos aporta un comercio electrónico sobre nuestra compra más confianza nos ofrece y, por tanto, tendrá más posibilidades de fidelizarnos.

  • Comprobar que la URL de la web donde estamos viendo el producto coincide con la de la zona de pago, así como que en las zonas de acceso privado o con nuestro registro y en la zona de pago del comercio online se incluye una “s” en el http:// de la barra de navegación (https://..), donde la “s” es indicativa de que la empresa responsable del comercio electrónico cumple un protocolo de transferencia segura de la información y que, por tanto, mantiene un compromiso con la seguridad de las transacciones.

  • No acceder a comprar directamente desde un link recibido en un correo electrónico o SMS de publicidad de una empresa a la que hayamos dado nuestro número de teléfono o dirección de correo electrónico y, mucho menos si no le hemos dado nunca dichos datos, ni nuestro consentimiento para enviarnos comunicaciones comerciales. Estos envíos no sólo son considerados spam, sino que incluso pueden ser soporte de phishing o suplantación de identidad a través de los que robar datos bancarios o introducir algún virus en nuestros sistemas.

  • Mantener protegidos nuestros equipos igual que protegemos la puerta de acceso a nuestra casa. Por ejemplo, manteniendo al día las actualizaciones de nuestro sistema operativo que suelen corregir vulnerabilidades; teniendo instalado y actualizado un antivirus; cifrando nuestros smartphones; haciendo uso de contraseñas de acceso fuertes, así como de los sistemas de autenticación a dos pasos que muchas cuentas ya nos tienen a disposición; desconectándonos y cerrando la sesión al terminar, especialmente si estamos en ordenadores compartidos ; configurando nuestra privacidad al compartir en redes sociales siendo conscientes de cuándo tenemos activada la geolocalización y cuando no, así como de los datos personales e información íntima que compartimos y pueda poner en riesgo nuestra seguridad y privacidad.

 

Y, como norma de sentido común general, a nada que la web en la que pretendemos comprar no nos ofrezca confianza, merece la pena buscar en otra que nos aporte una más segura experiencia de compra, protegiéndonos así ante posibles riesgos y colaborando a minimizar el éxito de fraudes en la red

 

Susana González Ruisánchez

Digital IT Lawyer en CyZ Abogados. Estrategia, Derecho Digital y Comunicación, Identidad Digital, Redes y menores, Seguridad, Privacidad, eCommerce, Gestión de procesos de Innovación empresarial y mentorización de emprendimiento digital. Zaragoza, España.

 

 



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