Democratización de las habilidades con la ayuda de la Inteligencia Artificial

Marlon Molina Director de Computerworld University

¿Qué objetivo general tiene la tecnología?

La tencnología la crea el ser humano para ser más capaz, para avanzar, para aumentar sus habilidades y destrezas, para automatizar lo que no quiere hacer o que prefiere que hagan otros. Solo con nuestros cuerpos no podemos viajar a mil kilómetros por hora algo que sí conseguimos en un avión, o hacer una fotografía a 40 metros de altura lo que sí nos permite el uso de un dron, de la misma forma que podemos ver los huesos para diagnosticar un problema por medio de una radiografía. 

Toda la tecnología nos potencia, nos hace más capaces, más rápidos, súper hombres y súper mujeres. 

Democratización de las habilidades

Me habría gustado ser músico pero mi momento cumbre fue en la universidad cuando cursé una asignatura llamada "Apreciación musical". Pintar no me apasiona, no ha sido algo que hubiera querido, pero cierto es que no me molestaría tener la capacidad para pintar, o dibujar algunas imágenes que me ayuden a ilustrar una idea o un proyecto. 

El hecho es que hoy puedo, en un nivel aceptable, y pronto en un nivel mucho mejor. La revolución que estamos vivendo con la IA generativa, y con herramientas como ChatGPT, me permiten dibujar, crear imágnes, escribir textos, resumir documentos, e incluso escribir poesía, y los versos para una canción. Es posible incluso pedir las notas musicales, aunque hoy no puedo tocarlas en un piano por ejemplo, pero seguro que dentro de poco podré hacerlo también con la ayuda de la IA.

La Inteligencia Artificial no actúa por propia voluntad. Está a la orden de los seres humanos quienes pueden pedirle que les ayude en su trabajo, o en sus ambiciones. La IA nos hace más capaces, más rápidos, e incluso más creativos. 

Retos en el uso de la Inteligencia Artificial

Las herramientas de Inteligencia Artificial generativa son fáciles de usar pero no es lo mismo a la hora de aplicar. Puedo pedirle que escriba una canción, pero no tengo las habilidades para ejecutar la canción, y de cantar ni hablemos. 

Lo mismo ocurriría con un programa de software. Es posible que cualquier persona le pida un software, un código para una web, pero ¿sabría qué hacer con ese código?

Quedan al corto plazo algunos retos, los cuales yo listaría en el siguiente orden:

1. Conocer los principios básicos de las tecnologías. Incluso las personas que suelen citar el dicho "construir la casa por el tejado", empiezan por el tejado. No se puede empezar enseñando Inteligencia Artificial sin dominar los conceptos más básicos de la tecnología, los principios. Entender qué es cada cosa y para qué sirve. 
   
   Una gran parte de la población está viendo la IA generativa como si fuera magia, sorprendidos y nerviosos. Como ejemplo están las clases políticas, que están buscando la forma de crear reglamentación, a algo que no es posible. La razón de su error no está en el hecho inequívoco de que no saben de Inteligencia Artificial, se equivocan porque no entienden qué es la informática, las telecomunicaciones, cloud computing, o Internet de las Cosas, o blockchain, y otros. Puede que sean estupendos usuarios, pero no saben lo básico.
    
2. Adopción corporativa. Implica adoptarlo de forma formal. Tomar la decisión de incluirlo en la empresa (pequeña o grande), en la escuela, en el instituto, en el gobierno. Pero de forma ordenada. 
   
   Si alguien en la empresa da la instrucción "podéis usar", será un desastre. Si la instrucción es "no usar" también será un desastre por la pérdida de competitividad. Como si se tratara de una máquina nueva, es necesario un plan.
    
3. Ciberseguridad. En el campo de la ciberseguridad es donde cae la mayoría de los problemas cuando no se presta la debida atención. Tenemos una piscina, queremos usarla, si no aprendemos a nadar y ponemos en marcha los mecanismos para prevenir y atender en caso de una urgencia, entonces la piscina es un problema. Si por el contrario, enseñamos a los niños a nadar en condiciones, quiza un día conseguimos alguna medalla, que nunca se sabe.