Las cualidades mentales para un Alto Rendimiento

Le pase lo que pase a tu cuerpo, a tu casa, a tus seres queridos, a tu vida... tu felicidad o infelicidad así como tu éxito o fracaso profesional depende principalmente de cómo tu mente responde a los acontecimientos y del sentido que encuentra a lo que hace y a lo que sucede en el entorno. La mente es como un músculo, necesita entrenamiento para mejorar su capacidad de respuesta y de consciencia.

Y si no lo crees, reflexiona un poco, si quisieras levantar un peso de 50kg, necesitarías un tiempo de entrenamiento para ejercitar los músculos que van a intervenir en el esfuerzo para levantar ese peso ¿sí? además sería conveniente que cuidases tu alimentación, el descanso, etc. para encontrarte en mejor forma física. ¿Estás de acuerdo? Entonces, te voy a plantear tres razones fundamentales por las que también tienes que prepararte o entrenarte mentalmente, como si de un músculo se tratara:

Razón 1: Necesitas estar preparado para superar con éxito esa gran oportunidad que va a aparecer en tu vida en cualquier momento: un ascenso en tu trabajo, un cambio de empresa, tu primera conferencia, lanzar tu negocio, el próximo torneo amateur al que acudes, la expansión de tu empresa a otros mercados!! ¿vas a esperar a que llegue esa oportunidad sin haberte preparado? O vas a empezar a entrenar tu mente para responder de forma óptima ante ese reto?

Razón 2:  También necesitas estar preparado para superar con éxito los reveses de la vida que, por buena o mala suerte, también vas a experimentar en algún momento: ya sea una ruptura sentimental, la pérdida de tu trabajo o cierre de tu negocio, la muerte de un ser querido, o simplemente un proyecto que no sale, pérdidas en el último balance anual, etc., ¿crees que tu capacidad para sobreponerte a la adversidad (tu “resiliencia”) será la misma si estás o no preparado mentalmente? Quizá puedas pensar que el entrenamiento mental no sirve para “las cosas de la vida” que sólo sirve para los deportistas, pero ahí te digo que estás muy equivocado y te explico el porqué: parte importante del entrenamiento mental pasa por un entrenamiento de la capacidad de "autorregulación emocional" y esta capacidad nos permite comprender y aceptar el dolor que sentimos cuando algo no sale como esperábamos, nos ayuda a aceptar las emociones negativas implicadas en cualquier revés, y a darles un nuevo significado que nos permita superar el bache y seguir nuestro rumbo sin quedarnos atrapados en un malestar crónico, acumulando lastres emocionales que no sólo minan el potencial técnico y profesional, sino sobre todo tu felicidad.

Razón 3: la más importante de todas ¡¡Mas importante que el destino es el camino!! Descubrirás que seguir una rutina de entrenamiento mental te aporta bienestar en el mismo momento de practicarla, te ofrece resultados que puedes comprobar sin esperar demasiado, por ejemplo al mes de haber empezado la práctica diaria de un sencillo ejercicio de relajación o meditación ya puedes observar beneficios como una menor reactividad emocional y mayor claridad mental.

Te estarás preguntando a qué nos referimos con entrenamiento mental, la gama de ejercicios prácticos para desarrollar nuestras capacidades mentales es amplia. Te proponemos un entrenamiento de las siguientes cualidades o actitudes mentales, pues conducen a un auténtico desarrollo personal y profesional y con ello a un Alto Rendimiento:

• Mente neutra: es una mente serena y ecuánime, gracias a la cual podemos afrontar un error sin perder la concentración ni la confianza, pues una mente neutra acepta y sigue adelante como si partiera de cero.
• Mente flexible: es una mente que se adapta rápido a los cambios. Permite revisar y cambiar el plan a seguir cuando la situación lo requiere, sufriendo el menor coste posible. 
• Mente silenciosa: es una mente centrada en la acción –sin juicios inservibles-, por tanto favorece la concentración. Eliminar el diálogo interno negativo repetitivo –ya sea en forma de evaluación sobre lo que ya se ha hecho o anticipación negativa sobre lo que sucederá- es entrenar una mente silenciosa. 
• Mente positiva: es una mente que afronta los desafíos con confianza y optimismo. Mantener una mente positiva fortalece no sólo el nivel de autoconfianza , sino también el de autoeficacia (esto es las expectativas de lograr el éxito en el reto), ambas son fundamentales para dar el máximo rendimiento.
• Mente trascendente: es una mente cuya motivación está centrada en algo más allá de uno mismo. Esta mente te ayuda a dar más y mejor cada día, ante las adversidades y en los retos.

Este es el nuevo desafío de los profesionales que quieran un verdadero desarrollo personal y profesional. Hemos pasado de la era del cultivo de la inteligencia racional, al cultivo de la inteligencia emocional y ahora adentrados ya en el siglo XXI necesitamos el cultivo de la inteligencia espiritual[1],  una inteligencia que necesariamente incluye a las otras dos permitiendo al ser humano ser creativo y constructivo en sus acciones y conduciéndole hacia el aprendizaje y la transformación.

 

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[1] Danah Zohar / Ian Marshall (2001): Inteligencia espiritual, la inteligencia que permite ser creativo, tener valores y fe.

 

África Martín Creadora de la metodología LINCE®-entrenamiento mental para un Alto Rendimiento; Fundadora, Directora y Entrenadora de la Escuela de Formación LINCE®. Con 16 años de experiencia en procesos de acompañamiento a personas y grupos hacia su transformación. Madrid, España.